Un americano en Barcelona: a vivir la vida

Pasar de ser un turista fascinado a un local orgulloso si te mudas a Barcelona desde EE.UU.: lo que hay que hacer, lo que no hay que hacer y todo lo demás.
No se admiten ninis
Un nini en castellano o catalán es alguien que no es estudiante (ni estudia) ni empleado (ni trabaja). A menos que te quedes menos de tres meses como turista, eso es algo que no puedes hacer: la documentación para los expatriados estadounidenses en Barcelona tiene que justificar que estás aquí o bien trabajando o con un visado de estudiante.

Para mudarte a Barcelona desde Estados Unidos, puedes conseguir tu visado encontrando trabajo en una empresa local -dispuesto a pasar por todo el ajetreo de la burocracia- o viniendo aquí como empleado de una empresa americana. Encontrarás toda la información que necesitas para residir en Barcelona durante un largo periodo como estadounidense en la página web del Ministerio de Exteriores.
Encuentra tu lugar
Una vez solucionados los aburridos papeles, puedes empezar a buscar y encontrar tu casa perfecta en Barcelona. El coste medio de la vida en la ciudad ronda los 1.600€, por lo que deberás adaptar tu presupuesto teniendo en cuenta esa cifra. Por suerte, Barcelona es una ciudad llena de posibilidades, desde compartir habitación en un amplio apartamento en el Eixample o Gràcia, hasta alquilar un piso con todas las comodidades en el animado Born o el tranquilo Sarrià. Si lo que te mueve es el mar, tienes la Barceloneta, el antiguo barrio de pescadores o el Poblenou, donde los edificios de nueva construcción y los lofts en antiguas fábricas son igual de atractivos.

Una vez encontrado un lugar donde vivir, hay que empadronarse como habitante de la ciudad en el Ajuntament. Este paso le permitirá acceder a todos los servicios de la ciudad, ir al médico (que aquí es público, universal y gratuito) y cumplir con sus obligaciones como ciudadano de Barcelona.
Encuentra tu hogar en Barcelona
La parte divertida
Como expatriado estadounidense residente en Barcelona, puedes formar parte de una próspera comunidad en la ciudad. Si no se te dan bien los idiomas, no te preocupes. Podrás asistir a espectáculos de humor, ir al teatro y realizar diferentes actividades en inglés. Muchas librerías, como Finestres, Laie, Come in, o La Central y quioscos venden libros y prensa en inglés, y podrás ver fácilmente una película en Cinemes Verdi, Phenomena o Renoir Cines.

La aplicación Meet up también es una forma estupenda de empezar a conocer gente con intereses comunes, y nunca está de más apuntarse a una clase de español o catalán para entablar conversación con un lugareño en cualquier momento. Hablar con gente que ha nacido y vivido aquí toda su vida es lo que hará que la experiencia sea única para ti.

¡Benvingut a casa nostra! (Ahora solo te falta aprender catalán para entenderlo 😜)
Encuentra tu habitación en Barcelona
Pasar de ser un turista fascinado a un local orgulloso si te mudas a Barcelona desde EE.UU.: lo que hay que hacer, lo que no hay que hacer y todo lo demás.
No se admiten ninis
Un nini en castellano o catalán es alguien que no es estudiante (ni estudia) ni empleado (ni trabaja). A menos que te quedes menos de tres meses como turista, eso es algo que no puedes hacer: la documentación para los expatriados estadounidenses en Barcelona tiene que justificar que estás aquí o bien trabajando o con un visado de estudiante.

Para mudarte a Barcelona desde Estados Unidos, puedes conseguir tu visado encontrando trabajo en una empresa local -dispuesto a pasar por todo el ajetreo de la burocracia- o viniendo aquí como empleado de una empresa americana. Encontrarás toda la información que necesitas para residir en Barcelona durante un largo periodo como estadounidense en la página web del Ministerio de Exteriores.
Encuentra tu lugar
Una vez solucionados los aburridos papeles, puedes empezar a buscar y encontrar tu casa perfecta en Barcelona. El coste medio de la vida en la ciudad ronda los 1.600€, por lo que deberás adaptar tu presupuesto teniendo en cuenta esa cifra. Por suerte, Barcelona es una ciudad llena de posibilidades, desde compartir habitación en un amplio apartamento en el Eixample o Gràcia, hasta alquilar un piso con todas las comodidades en el animado Born o el tranquilo Sarrià. Si lo que te mueve es el mar, tienes la Barceloneta, el antiguo barrio de pescadores o el Poblenou, donde los edificios de nueva construcción y los lofts en antiguas fábricas son igual de atractivos.

Una vez encontrado un lugar donde vivir, hay que empadronarse como habitante de la ciudad en el Ajuntament. Este paso le permitirá acceder a todos los servicios de la ciudad, ir al médico (que aquí es público, universal y gratuito) y cumplir con sus obligaciones como ciudadano de Barcelona.
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La parte divertida
Como expatriado estadounidense residente en Barcelona, puedes formar parte de una próspera comunidad en la ciudad. Si no se te dan bien los idiomas, no te preocupes. Podrás asistir a espectáculos de humor, ir al teatro y realizar diferentes actividades en inglés. Muchas librerías, como Finestres, Laie, Come in, o La Central y quioscos venden libros y prensa en inglés, y podrás ver fácilmente una película en Cinemes Verdi, Phenomena o Renoir Cines.

La aplicación Meet up también es una forma estupenda de empezar a conocer gente con intereses comunes, y nunca está de más apuntarse a una clase de español o catalán para entablar conversación con un lugareño en cualquier momento. Hablar con gente que ha nacido y vivido aquí toda su vida es lo que hará que la experiencia sea única para ti.

¡Benvingut a casa nostra! (Ahora solo te falta aprender catalán para entenderlo 😜)
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